La tolerancia, del latín tolerare (sostener, soportar), define el grado de aceptación frente a un elemento contrario a una regla moral.
La tolerancia social es la capacidad de aceptación de una persona a otra persona o grupo cuyos valores o normas establecidas por su sociedad son diferentes a las suyas. Es el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias. Es la actitud que una persona tiene respecto a aquello que es diferente de sus valores. Es la capacidad de escuchar y aceptar a los demás, comprendiendo el valor de las distintas formas de entender la vida.
La tolerancia es un valor muy importante en nuestra sociedad, nos permite convivir, pero en ocasiones es difícil ser tolerante, algunos tienen ese razgo mas desarrollado que otros pero con tanta gente, tantas acciones, tantas ideas y tantas costumbres, socializar se hace en ocasiones imposible.
Sobre todo si se trata con personas difíciles.
Cuando conozco a alguien no me importa si es blanco, negro, judío o musulmán. Me basta con saber que es un ser humano.
Concede a tu espíritu el hábito de la duda, y a tu corazón, el de la tolerancia.
Que dos y dos sean necesariamente cuatro, es una opinión que muchos compartimos. Pero si alguien sinceramente piensa otra cosa, que lo diga. Aquí no nos asombramos de nada.
Si no podemos poner fin a nuestras diferencias, contribuyamos a que el mundo sea un lugar apto para ellas.
Todos estamos llenos de debilidades y errores; perdonémonos recíprocamente nuestras tonterías: es ésta la primera ley de la Naturaleza.
